Para aprender a cómo bajar la grasa en el abdomen, es necesario información de calidad y sin consejos tontos que solo hacen perder el tiempo.
Al leer algunos artículos de internet, vemos páginas de renombre con consejos que van desde beber más agua, consumir mucha proteína, y esto está muy alejado de la realidad.
Debemos erradicar la idea de realizar dietas restrictivas o hacer muchos abdominales, ya que esto solo dificulta nuestro objetivo.
¿Por qué cuesta perder grasa abdominal?
Conseguir ese abdomen soñado parece ser una tortura, pero ocurre generalmente por realizar intentos desesperados y, al no ver resultados, nos hace creer que es casi imposible.
A medida que vamos cumpliendo años, la grasa tiende acumularse; en el caso de las mujeres, en muslos, caderas y abdomen. Y es precisamente esta última la que más suele preocupar.
Sin embargo, existen otros factores que dificultan la pérdida de grasa en esta zona, que tanto nos interesa mejorar para sentirnos bien con nuestro cuerpo.
¿Qué es la grasa abdominal?
Antes de hablar de cómo deshacernos de la grasa abdominal, es importante comprender a qué nos referimos y qué queremos eliminar de nuestro cuerpo.
La grasa abdominal es una grasa que se encuentra alrededor de la cintura, esta proporciona reservas de energía al cuerpo, pero también cumple la función de proteger y dar calor a los órganos.
Los órganos de la zona abdominal requieren de un calor determinado. Es por eso que, ante dolores menstruales, aplicar calor en el vientre ayuda a aliviar el dolor.
La grasa debajo de la piel en pequeñas cantidades no es mala. El problema está cuando es demasiado alta o cuando se pierde el equilibrio entre nuestra masa muscular y la grasa.
Según la OMS, una acumulación anormal o excesiva de grasa puede ser perjudicial para la salud, por lo que es recomendable tener una adecuada composición corporal.
La grasa visceral es la peligrosa, esta rodea los órganos y su exceso puede causar problemas cardiovasculares. Además, estéticamente deteriora nuestra autoestima.
¿Se puede perder grasa localizada?
Perder grasa localizada en el abdomen no es posible, ya que el cuerpo es una unidad funcional. Comprenderlo en su conjunto es lo óptimo para evitar frustraciones en este objetivo.
La grasa del cuerpo se pierde de manera general, no localizada. Lograrlo requiere algo más que hacer una dieta y ejercitarse mucho, ya que si fuera tan sencillo, no sería un problema.
Muchas personas siguen dietas restrictivas, hacen mucho cardio y pasan horas en el gimnasio, pero aún así no ven resultados. Entonces, ¿qué hace tan difícil este objetivo?
¿Qué dificulta bajar grasa en el abdomen?
La zona abdominal alberga nuestro sistema digestivo, gran parte de nuestro sistema inmune, y muchos órganos que sufren un gran impacto por medio de nuestros hábitos.
La grasa abdominal es más rebelde porque está relacionada con las emociones. ¿Te preguntarás qué tiene que ver el sistema digestivo e inmune con los hábitos y emociones?
Nuestro cuerpo no sabe diferenciar entre un problema real o imaginario. Para él, dará lo mismo si la alerta generada proviene de un miedo, una preocupación, una película, etc.
Aquí es donde entra en escena nuestra hormona del estrés, el famoso cortisol. Este es segregado en la zona abdominal por unas glándulas que están sobre los riñones: Las suprarrenales.
Cuando el cortisol es estimulado en exceso, genera síntomas fáciles de percibir, tales como: ansiedad, dolores, cansancio, tristeza, entre otros.
¿Cómo es posible esto? Es porque el sistema nervioso es autónomo y se encarga de conectar a todo el organismo.
Es por esta razón, que los pensamientos pueden generar neuropéptidos e impactar en cualquier lugar del cuerpo. Esto se conoce como somatización.
Cuando nuestra alarma está activada todo el tiempo, el cortisol estará trabajando sin descanso, obligando al hígado a funcionar más y a utilizar las reservas que tiene almacenadas.
Este caos hormonal fuerza a nuestro pobre hígado a trabajar en exceso. Aquí es cuando la grasa podría comenzar a infiltrarse en los órganos.
Esto nos podría causar un desequilibro en la grasa abdominal subcutánea y la grasa ectópica visceral. ¿Qué significa esto?
La grasa que se encuentra entre la piel y el músculo, y la que se almacena fuera del tejido adiposo infiltrándose en órganos como el corazón, páncreas, músculo, hígado, riñones, entre otros.
Además, el estrés crónico provoca inflamación, generando en el cuerpo una mayor resistencia en la zona abdominal. Por eso cuesta más vaciarla.
Para mejorar la zona abdominal no podemos mirar los factores aislados y pensar que la dieta y entrenamiento harán todo el trabajo.
El estrés puede hacernos subir de peso, todo el mundo lo ha experimentado en alguna etapa de su vida, y el estado de la salud psicológica es clave para prevenirlo.
¡El cerebro es el centro de comando de todo! Y cuando se trata de aprender cómo bajar la grasa en el abdomen, tener una buena salud mental es vital.
¿Qué podemos hacer para lograr perder grasa abdominal?
En términos simples, tener un buen plan que considere ese todo es esencial. Por eso, lo más importante fue comprender por qué cuesta tanto remover esa grasa.
Además, un buen plan debe considerar etapas, ya que lo que se planifica rápidamente no siempre termina bien.
De hecho, está científicamente comprobado que muchas personas terminan recuperando el peso perdido e incluso ganando más de lo que tenían al comenzar ese viaje.
Existen cuatro factores que son esenciales para lograr tu objetivo:
- Gestionar mejor el estrés
- Dormir con calidad y de forma reparadora
- Cuantificar tu objetivo
- Mantener niveles de Vitamina D funcional
Cuando confecciones el plan, si bien el objetivo es importante, no debes olvidar establecer fases para lograrlo. Lo más importante es cómo lograrlo.
Algunos consejos que puedes aplicar en ese plan son:
- Realiza una alimentación libre de ultraprocesados
- Mantén mínimo un promedio de 5000 pasos diarios
- Realiza ejercicio cardiovascular con regularidad
- Realiza entrenamiento de fuerza de forma progresiva
- Evita el alcohol, este puede afectar por más de 4-5 días tu proceso
- Mantén una buena salud intestinal
- Gestiona tus emociones de una forma adecuada
- No consumas exceso de suplementos
Un buen plan, con un alto cumplimiento, debe ser capaz de proporcionarte cambios cada 7 días.
Realiza ajustes cada una o dos semanas. Si no realizas ajustes, entonces no tienes un plan, y es posible que lo que estás haciendo, no te lleve a los resultados esperados.
Si tienes alguna duda que podamos ayudarte a resolver 😉👇
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